Esta semana se ha presentado el “I Informe sobre consultas vinculantes del Ayuntamiento de Madrid”. Según el estudio presentado por la Sociedad Comercializadora MAR REAL ESTATE, “El Ayuntamiento de Madrid sobrepasa hasta en 12 veces el plazo máximo indicado para resolver las consultas urbanísticas a ciudadanos y empresas que quieren promover actividades vinculadas con el urbanismo”.
Según Daniel Sanz, asociado de MAR REAL ESTATE, “El gobierno del Ayuntamiento de Madrid desde 2015 hasta 2019 no ha tomado las medidas necesarias para que este importante servicio a los ciudadanos y las empresas funcione correctamente: se está bloqueando este servicio que ahora no es útil, ni práctico”; Sanz afirma que “Las consultas urbanísticas son una herramienta fundamental -y punta de lanza- en la promoción inmobiliaria de la ciudad”. En la web del ayuntamiento de Madrid indica que el plazo máximo para resolver preguntas urbanísticas comunes es de 15 días y de 30 días en las consultas urbanísticas especiales.
Claves del Estudio: la crítica al plazo de resolución
En el estudio se han documentado el número total de expedientes resueltos por años pudiendo observar como son: 212 en el año 2015, 360 en 2016, 734 en 2017, 556 en 2018 y 522, -casi igualado a todo 2018- a 31 de octubre de 2019. En MAR REAL ESTATE son críticos con la media de tiempo empleado por el Ayuntamiento de Madrid en resolver: casi 12 meses en 2019 , 9 meses en 2018, 11 meses en 2017, 8 meses en 2016 y 4 en 2015.
“Es a partir de 2015 cuando se retrasan los plazos hasta el 100% provocando retrasos de 8 veces más de lo que establece el propio Ayuntamiento de Madrid y se consolidan los retrasos hasta el día de hoy”, sentencia Sanz. Según el propio asociado, este retraso significa demorar posibles inversiones inmobiliarias y grandes promociones sobre todo en suelos urbanos consolidados o por consolidar. Las grandes, medianas y pequeñas promotoras hacen este tipo de consultas -que también tramitan en MAR REAL ESTATE- para que sea el Ayuntamiento “quien se moje” para saber si los proyectos son aceptables -o no- para la administración.
“Una simple consulta vinculante puede tardar hasta la mitad del tiempo que se emplea en construir un edificio”. En cierta manera, Sanz deja caer que hace muy poco viable e interesante la inversión en este tipo de suelos consolidados si la administración que tiene que agilizar todo tarda 12 meses en responder una consulta -no siendo este documento la licencia de obras-, luego desarrollar un proyecto en 6 meses, solicitar licencias otros 12 meses de media según el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), construcción 18 meses y otro plazo para licencias de primera ocupación y poder vender inmuebles.
Para Sanz, el mercado inmobiliario puede cambiar de un año a otro, “pero ya no hablamos si tardamos 5 años entre el inicio de una idea y la venta de la misma; el Ayuntamiento de Madrid debe tomar cartas en el asunto y reducir el plazo al mínimo posible en responder consultas urbanísticas especiales, así como reducir los plazos y gestiones para licencias de obras y de primera ocupación o actividad”.
Ejemplos “sangrantes”
Durante la exposición del Informe se mencionaron los casos -por fecha de contestación- que más ha retrasado el Ayuntamiento: En 2019 se contestó después de 49 meses el expediente sobre la calle Paz 9, o los 34 meses que tardaron en resolver sobre el mercado BIO C’BON en la calle Lagasca 65, en Madrid.